Me ahogo en un mar de trabajo, anoche no aguante más y me solté llorando de desesperación, a veces eso es bueno, liberas la tensión de una forma increíble y después te sientes mucho mejor, parecía Magdalena pero quien me lo manda echarme tantos compromisos a cuestas.
Actualmente curso una maestría en Psico-pedagogía y junto con mi trabajo y diplomados se me está haciendo muy pesada. En un fin de semana tenemos que repartirnos una antología grande y exponerla, siempre he dicho que a mi no me gusta leer, pero estoy comenzando a descubrir porque.
Todos aprendemos de distinta forma, yo soy kinestésica, visual y auditiva en un porcentaje similar, así que aprendo por distintos medios, se me queda mejor grabadas las cosas cuando hay imágenes a pesar de no tener memoria fotográfica, olvido fácilmente rostros y soy incapaz de describir los rasgos de una persona. Cuando se trata de libros, soy mas bien auditiva, mi madre solía leerme desde niña y aun de grande lo hace y me gusta, porque es de las personas que sabe dar la entonación adecuada y hace las diferentes voces cuando se requiere, disfruto mucho escucharla, por lo tanto prefiero escuchar que leer, cuando leo estoy cuidando en decir las palabras adecuadamente y no trabarme, lo que provoca que no le entienda al escrito y tenga que estar releyendo el mismo párrafo muchas veces. Anoche tenía que leer como 32 paginas con una micro letra, de esa que ponen cuando hacen acordeones, no es que tenga experiencia en eso, no me creen? en serio, soy muy tonta para copiar, cuando llegue a hacer acordeón me ponía sumamente nerviosa y prefería no sacarlo y recordar lo que puse en él, porque también sirve de repaso general.
Volviendo al tema, son contadas las veces que me he puesto tan estresada, recuerdo una vez en secundaria que tenía que exponer en clase y esa tarde estaba dando vueltas en la casa sumamente nerviosa mientras repasaba el tema, pero por mas que leía no se me pegaba nada, mi tía política, que en ese tiempo vivía con nosotras, me ofreció un poco de arroz con leche para distraerme, yo acepté, pero al tiempo que agarré con la cuchara grande el arroz, lo vacié en forma inconsciente en la olla de los frijoles recién hechos, en lugar de a mi tazón, pobre de mi tía, tuvo que vaciar el agua de los frijoles y fue todo un relajo y yo no podía parar de reír, lo único bueno fue que me desestresó.
Otra fue en la normal, cuando estaba elaborando la tesis en la computadora de la sala, mientras estaba de visita un viejo amigo de mi padre, no recuerdo si él me preguntó como iba con la tesis o cual fue el detonante, pero me sentí tan presionada que solté el llanto a grito abierto y no me podían controlar, jajaja, mi padre se molestó conmigo pues le daba pena con su amigo y con los vecinos, pero realmente eso ero lo que menos me importaba, simplemente tenía que sacarlo.
Anoche fue uno de esos días, tenía mucho que leer y preparar de clase, había dormido pocas horas el día anterior, no me sentía bien físicamente (algo resfriada) y para colmo andaba en mis días, mi madre se ofreció a leerme a pesar de también tener mucho sueño, las últimas páginas arrastraba la lengua al leer, al tiempo que yo iba escribiendo el resumen con mis palabras de lo que escuchaba. En solo pensar en todo lo que tenía pendiente por hacer comencé a llorar, mi madre seguía leyendo y consolándome mientras yo lloraba, lo que ella no quería era que me escucharan los vecinos claro, pues eran las 2 de la mañana, hasta que me controlé y seguí, me dormí a las 4 y media, pero me salió bien la exposición, pues mi madre ademas de leer es mi diccionario ambulante, entonces comprendí mejor el tema. Bendita sea mi madre!
Yo no soy de las que reprimo mucho lo que siento, se podría decir que soy algo sensible, de pequeña mi madre me llevaba al cine y mientras todos reían a carcajadas porque se caía el personaje, yo lloraba porque me compadecía de él, hasta que dejó de llevarme para que dejara de sufrir, jejeje. Tampoco sé decir mentiras porque todo se me nota, y cuando trato de decir alguna, le busco una coartada bien cimentada, ya hasta mi compañera me dice Sheldon, por el personaje de la serie de "the big bang theory" que siempre busca fundamentos para las mentiras, que lejos de ayudar, las hace menos creíbles, jejeje. Por eso prefiero simplemente decir la verdad, además de ser lo más honesto.
Cuando estás muy saturada de trabajo, las tensiones generalmente se van acumulando hasta que se produce un estallido, entonces piensas que ya no puedes mas, para ésto, llorar, es una de las formas en que mejor se libera uno de estas tensiones y cuando realmente se hace con todo el sentimiento, son momentos que perduran en la memoria por el transcurso de la vida.
Solo nos queda recordar que no estamos solos, Dios, siempre está con nosotros.
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