domingo, 8 de enero de 2012

2. Recuerdos

El inicio de esta semana fue sumamente difícil debido a la triste noticia del deceso de mi directora la maestra Luly.
El miércoles fue un día de recuerdos y pensamientos acerca de ella, todas las compañeras del Jardín de Niños donde laboro, recordamos el cómo nos cayó la noticia y cual había sido nuestra reacción.  Por otra parte, la Señora Lupe, intendente y prima de la directora, nos platicó que al día siguiente de su funeral, el papá de la maestra Luly la vió, el señor esta enfermo y actualmente sufre de alzheimer, él le dijo a su familia "trainganle unos zapatos a Luly porque anda descalza" ¡que cosas!.
También nos comentó que el mes pasado, cuando regresaban de la escuela, caminaban a casa juntas y uno de esos días pasaron por fuera de una funeraria, donde exhibían algunas cajas de muerto, a la maestra Luly le llamo la atención una de ellas, se le hacía de lo más bonito el labrado de la virgen en la tapa y cual sería la sorpresa de la Señora Lupe al ver llegar a su prima el día del funeral en esa misma caja que a ella tanto le había gustado, se quedo sin palabras.
Comentamos otros datos curiosos, como cuando llegaron las madres de familia al funeral con flores y de repente se cayó el tapetito de flores que ya estaba sobre la caja sin que nadie lo tocara.
Los niños del Jardín,lo tomaron bien, la mayoría ya estaba enterado del suceso, me comentaron que Jesús y Yanzire, al enterarse de la noticia, le exigieron a su abuelita que los llevara al funeral, le dijeron "nos tienes que llevar, porque ella nos compró nuestro bolo y nos trajo pizza para la posada", pues su familia no tenía las posibilidades económicas y los niños no iban a asistir.
Otros niños me preguntaban quien sería la directora ahora, al comentarles que mandarían a otra maestra, Thania me preguntó su nombre, y al decirle que aún no lo sabíamos comentó "bueno, entonces solo la llamaremos Directora porque no vamos a saber su nombre".
La dirección se sentía sumamente vacía sin su presencia y al entrar a todas nos embargaba la tristeza, que en paz descanse la maestra y reciba la luz que necesita para su viaje de regreso con el señor. 
Las personas van y vienen cada día,  y aunque los caminos que tomen los lleven por mil lugares, todas compartimos un mismo destino, la muerte.   El Dr. Wayne Dyer (escritor y conferencista) dice tener un saco con las bolsas rotas en su armario, para tener presente que en cualquier momento partimos y que lo hacemos con las manos vacías, de esta manera vive cada día como si fuera el último.  Las personas que hacen cosas grandes, es porque tienen presente que en cualquier momento se van.  Esto es algo que deberíamos tener siempre presente para valorar mejor la vida que tenemos prestada y tomar mejores decisiones respecto a ella, ¿no creen?.

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